estado alarma urgencia en la notaría

¿Qué cosas debería hacer en la notaría cuando acabe el estado de alarma provocado por el Covid-19?

Si todos fuéramos más previsores, algunas dificultades (jurídica y económicamente hablando) que se han presentado en estos días de estado de alarma se hubieran resuelto con más facilidad y simplemente ya no serían urgentes, porque serían cosas resueltas. Por supuesto, no hace falta una pandemia para que la falta de previsión se le presente a una persona o a una familia como un grave inconveniente. Tengan en cuenta que con lo poco que sabemos (los de a pie porque los de arriba seguro que saben bastante más) sobre el Covid-19 desgraciadamente esto que sufrimos podría volver a pasar. De broma en estos días (que son de poca broma, aunque las hagamos) estoy comentando que ya que estamos viviendo una pandemia desconocida en el planeta desde hace 100 años, podrían nuestros dirigentes aprovechar para decirnos si saben algo de la vida extraterrestre, así nos enteramos de golpe ya de todo y nos llevamos menos susto cuando lo sepamos …. Ahora que Iker Jiménez podía prestar un servicio a la patria, van y lo quitan….

Y es que, claro, en estos días han llamado los que necesitaban un poder para el que había que visitar la casa de una persona mayor que no puede salir de ella (y los Notarios no podemos salir de la notaría en estos días sin previa autorización de la Junta Directiva de nuestro Colegio); nos han llamado y hasta aparecido en nuestra puerta los que querían hacer testamento (entre ellos algunos extranjeros preocupados porque habían oído que la sucesión de los extranjeros que fallecen intestados puede complicarse bastante); o nos han consultado aquellos que tenían caducado el DNI (y no precisamente en estos últimos días) y que urgentemente necesitaban firmar algo en nuestras notarías por poner solo algunos ejemplos que en este momento en que escribo me vienen a la cabeza.

Así que me he puesto a pensar en …

¿Qué cosas tendría que hacer en cuanto acabe el estado de alarma especialmente si soy mayor o si estoy enfermo o tengo una discapacidad que me complica o hace imposible salir de casa o si soy extranjero y resido en España o tengo intereses económicos aquí?

Y se me han ocurrido todas estas cosas (que espero que los compañeros y lectores en general, tras la publicación de este post, me ayuden a ampliar):

  1. Hacer testamento, especialmente si soy extranjero y tengo bienes en España (y no lo he hecho en mi país de origen o en otro distinto). El testamento puede incluir la auto-tutela para nosotros mismos o el nombramiento de tutor para nuestros hijos. Hasta podría incluir el reconocimiento de una deuda o el de un hijo …
  2. Hacer un poder general y preventivo para caso de incapacidad que, en realidad, deberíamos tener todos hecho y no solo las personas mayores o enfermas. Mi mujer y yo lo tenemos hecho hace unos 15 años y mi madre también lo tiene desde hace un par de años.
  3. Tener un régimen de representación legal y/o voluntaria en las sociedades mercantiles que permita un plan B cuando surge un fallecimiento, una enfermedad o una pandemia.
  4. Tener al día la presentación anual de cuentas en el Registro Mercantil para evitar el cierre del mismo y dilaciones cuando se necesita llevar a cabo un acto urgente.
  5. Tener en vigor el DNI o el Pasaporte (junto con cualquier otro documento que sea susceptible de caducar, como el Permiso de Residencia) y obtenerlo (o mantenerlo vigente) en el caso de nuestros hijos menores o representados sujetos a tutela o curatela.
  6. Tener traducidos y apostillados los documentos que acreditan la filiación de nuestros hijos en el caso de los extranjeros, puesto que a los españoles nos basta el Libro de Familia, que siempre conviene tener bien localizado.
  7. Tener localizada (y a buen recaudo) la clave para la firma electrónica con el DNI y saber algo más sobre Clave, Sara y el Orve…. y otros tipos de herramientas que facilitan el uso de firmas electrónicas.
  8. Hacer a los hijos esas donaciones que siempre me estoy planteando hacer pero que nunca hago (previa valoración del coste fiscal, claro está). Ojo que pueden venir curvas con los impuestos una vez que esto termine. En este apartado podemos incluir la regularización de situaciones tan habituales como la de edificaciones (especialmente viviendas) que están construidas sobre terreno de los padres y que se han construido con dinero de un hijo y de su cónyuge (que es el que en peor situación se encuentra).
  9. Hacer esas aportaciones a gananciales de la vivienda familiar cuya hipoteca pagamos con nuestro cónyuge siendo la casa solo nuestra.
  10. Incapacitar judicialmente a ese pariente que no lo está y que no puede disponer de sus bienes porque no tiene capacidad de obrar para ello.
  11. Solucionar la herencia del abuelo y, en general, poner fin a litigios innecesarios que de común acuerdo podrían resolverse en la notaría en la que existen (y podrían aumentarse) numerosos procedimientos de jurisdicción voluntaria que pueden poner fin a situaciones de conflicto.
  12. Formalizar esos habituales acuerdos verbales o en documento privado de todo tipo y especialmente los préstamos entre particulares y los reconocimientos de deudas.
  13. Hasta, si me apuran, escriturar los arrendamientos aunque no suela hacerse por motivos fundamentalmente fiscales.
  14. No olvidar que la reclamación de deudas puede efectuarse notorialmente ahora que, desgraciadamente, se va a producir un incremento de la morosidad.
  15. Y, por si acaso, vayan comprando una cámara web.

No entraré en tener titulación pública de todos nuestros inmuebles, aunque una venta de un inmueble sin título, ni inscripción, conlleva una dificultad añadida (o la imposibilidad de llevarla a cabo), al igual que no tener debidamente declaradas las edificaciones que puedan existir sobre ellos o solucionadas las diferencias de cabida entre realidad, escritura, Catastro y registro.

Ahora que estamos encerrados y que ya hemos ordenado toda la casa, ¿por qué no revisar y poner en orden toda la documentación familiar para poder acudir a la notaría a resolver todas esas cosas que podemos tener pendientes de hacer o de resolver?

Y, por cierto, y el testamento vital o documento de voluntades anticipadas en caso de estado de alarma, ¿qué? ¿que se lo han pasado por el forro en esta situación de pandemia? Pues tendrán que modificar la legislación vigente porque no creo que actualmente diga que no haya que respetarla cuando se dan estas circunstancias (u otras similares como .. una invasión extraterrestre). Sí, lo sé, era imposible hacerlo de otra manera, pero entonces hagamos menos legislación sobre chorradas y cosas secundarias y dediquémonos a cosas más serias. Probablamente sería una gran solución, como proponía un compañero hace unos días, que esta clase de testamentos tuviera una misma regulación en toda España en la que se estableciera una fluida comunicación entre las notarías y la administración sanitaria.

¿Qué más? Seguro que hay muchas más cosas, espero esa ayuda de los compañeros y de los lectores en general.

Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario




 

8 comentarios

  1. Buenos días. Estimado compañero, una excelente entrada. Qué bien harían los ciudadanos tomando buena nota de estas recomendaciones. Pensaba contribuir con el tema de los negocios incompletos y el de la ratificación, pero veo que ya lo han aportado en twitter. Nunca he sido devoto de los mandatos verbales, costando lo que cuesta un poder ad hoc, pero, si se utilizan, qué menos que un poco de diligencia al ratificar.
    Y es que, con el paso de los años, he llegado a darme cuenta, y lo expreso con humor, de que dentro de muchos españoles, ya sea para unas cosas u otras, hay un procrastinador que no termina de salir porque… lo deja para otro día.

    Hay otro tema que me gustaría comentar. No lo vinculo necesariamente a pandemias, pero creo que está relacionado con esta entrada. No sé si me pasa solo a mí o hasta qué punto está generalizado o se te puede haber presentado a ti. Me refiero a la poca prisa y/o diligencia u otras dificultades de algunas entidades bancarias a la hora de firmar las cancelaciones hipotecarias.

    Antes de nada, me gustaría decir que hay muchas entidades cuyas sucursales cuentan con una organización y una excelente disposición y profesionalidad a la hora de prestar este servicio. En otras, sin embargo, ya sea por una causa u otra, cuesta Dios y ayuda que sus apoderados crucen la calle y suban a la Notaría para cancelar hipotecas, hasta el punto de que se llegan a acumular estos asuntos.

    Ignoro cuántos lectores legos sabrán que terminar de pagar el préstamo no borra la carga del Registro de la Propiedad. La finca sigue constando en sus libros como hipotecada hasta que el banco, a través de apoderados con poder suficiente, firme la escritura de cancelación y esta sea llevada al Registro.

    Hay sucursales en donde nunca hay suficientes apoderados para cancelar, siempre falta alguno (sus poderes son en estos casos mancomunados para ese punto, es decir, que la escritura la tienen que firmar dos apoderados para que sea válida).

    Luego, hay directores, los menos afortunadamente, que más que directores parecen “vendedores” de productos y es lo que centra toda su atención. Para venderte un producto o cuando el negocio interesa al banco dan un salto y se plantan en la Notaría. Pero para una cancelación notarial, que interesa al cliente sobre todo porque ellos ya han cobrado…, hablo de meses en algunos casos.

    Frente a ello, hay dos tipos de clientes. El primero es el que está encima del tema. Por desgracia, muchos creen que la solución es estar encima…, pero de la Notaria. La Notaría llega hasta donde puede llegar, pero no más allá. Llamamos y volvemos a llamar, pero… hay directores que siempren están con un cliente, o que dicen: “en un rato estoy allí”, pero nunca llegan.

    Añado un pequeño inciso. En la mayoría de los casos, no me vale que alguien diga: cázalos para la cancelación cuando suban a firmar las pólizas. No es tan fácil. Primero, no van a firmar la cancelación sin el correspondiente documento interno de la entidad que los autorice, el cual no siempre tienen. Segundo, las entidades con este problema suelen permitir que la firma de pólizas (hasta ciertas cantidades) lo sea por un solo apoderado, que es el que viene, pero para las cancelaciones hacen falta dos. “Estoy solo en la oficina” o “no podemos venir los dos y cerrar”, son reparos que llevo oyendo muchos años. Ciertamente, si está solo y hacen falta dos y debe venir alguien de la localidad vecina, no es culpa suya, pero sí puede serlo de la organización del banco, y el cliente contrata con el banco con el director x o la sucursal y. También comprendo que los profesionales puedan estar cargados de trabajo, pero a veces la dilación se cuenta en meses.

    El segundo tipo de cliente es el que se olvida del tema y cree que todo está resuelto porque él ya ha pagado al banco y ha echado un telefonazo y allí le han dicho que ellos se encargan de cancelar. Y he aquí donde se pueden producir los sobresaltos, cuando, años después, piensa vender y descubrimos en la nota registral aquella vieja hipoteca aún inscrita. El vendedor dice: “pero, si yo ya pagué” y el comprador “yo no compro hasta que la nota registral esté como una patena”. Entonces vienen las prisas. Y puede ser peor, que el banco con el que se hipotecó ya no exista porque fuera absorbido por otro, y este a su vez fusionado con un tercero. Seguir el hilo y esperar diligencia en un banco para cancelar una hipoteca que él mismo no concedió puede no ser tarea sencilla ni rápida.

    Y no siempre la culpa es del banco. Muchas personas dejan en el aire la cancelación registral porque “bastante que ya pagamos al banco”.

    Finalmente, me gustaría decir que esta contribución no es ningún tipo de alegato ni está dirigida contra “los bancos” ni pretende incomodar a nadie, pero, a la vez, se basa en casos reales que se me han presentado. Supongo que los bancos o los clientes también tendrán experiencias negativas a la hora de cancelar en Notaría. Pero ni los “pecados” de unos borran los de otros ni viceversa.

    Un saludo, y mucha salud para todos.

  2. Hola Justito:
    Otra cosa importante … aunque no es propiamente del tipo que mencionas..

    Al terminar el estado de alarma, hay que pagar las facturas y evitar que la morosidad pueda subir por falta de previsión, organización, celo, despiste, etc …

    Los departamentos contables (el que lo tenga pues creo que en tu notaría te encargas tú), han de estar a tope.

    Un abrazo, Miguel

  3. Francisco Rodríguez Boix

    En relación con las voluntades anticipadas,publica hoy en el blog “Hay Derecho” (de obligada consulta diaria,y más en estos días) un magnífico post,como todos los suyos,nuestro compañero Rodrigo Tena Arregui.En el mismo,recoge o incorpora las “recomendaciones éticas para la toma de decisiones en la situación excepcional de crisis por pandemia covid-19 en las Unidades de Cuidados Intensivos”,publicada por la Sociedad Española de Medicina Intensiva,Critica y Unidades Coronarias. Pues bien,según dicho documento,una de las recomendaciones a tener en cuenta en la toma de decisiones en la asignación de recursos limitados (en definitiva a quien se ingresa o no en la UCI ante la insuficiencia de camas para todos ) es:” 11.- Se debe consultar siempre si el paciente dispone de voluntades anticipadas y seguir sus instrucciones,consultando a los representantes designados en el documento de voluntades anticipadas”.

    • Buenos días¡
      Muchas gracias por la aportación.
      En consecuencia, se confirma que no se podrían pasar por alto y no digo que se haya hecho, pero todo podría apuntar a que sí.
      Un abrazo, espero que estéis bien. Justito El Notario.

  4. Hola Justito:
    En Twitter te han comentado tres cosas interesantes:

    Tener localizadas todas las escrituras de propiedad y/o pedir copias autorizadas de las extraviadas

    Identificar cada recibo de catastro con la finca correspondiente.

    Ratificar aquello que pudiéramos pendiente sin demora.
    Aceptar donaciones que nos pudieran hacer no vaya ser que el donante muera sin que lo hayamos hecho.

    Sí, cuatro cosas muy interesantes.
    Gracias a los aportantes, saludos, un abrazo.

  5. Esperanza Camino García

    Excelente idea. No dejes para la próxima pandemia, lo que puedas hacer al salir de ésta.

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