promoción notarial 2020 Pretel Trapote
Parte de la promoción notarial 2020 durante una celebración

Entrevista a los números uno de la promoción notarial 2020: Juan José Pretel y David Trapote

Pues sí, son dos porque dos son los tribunales examinadores (uno en Granada y otro en Sevilla) de la promoción 2020. Al terminar las oposiciones (si hay varios tribunales) se hace un sorteo que depara, solo a efectos del escalafón, que uno de los dos será el número uno y el otro el número dos, intercalando a continuación un aprobado de un tribunal y otro del otro hasta llegar a los dos últimos de la promoción en cuestión. Por cierto, que también estaría bien entrevistar a los dos últimos de una tacada. Creo que con esa entrevista acabaríamos con los comentarios de quienes, ante este tipo de artículos, suelen decir ¿y por qué al más joven y no al más viejo? y ¿por qué al primero y no al último? Oigan, pues generalmente porque el más viejo o el último no suelen querer que les entrevisten y porque en esta sociedad que vivimos las cosas funcionan (y doy fe de que es un gran error) de este modo y, en última instancia, si no les convencen los argumentos, porque este blog es mío y solo mío y hago lo que me parece oportuno. Creo que habiendo contado todo lo que he contado sobre mi propia oposición (hasta he escrito un libro que en breve tendrá su segunda edición) he dejado suficientemente claro mi visión de las oposiciones (especialmente de las oposiciones a notarías), ¿no? Dicho esto, si el más viejo, el último (o los dos últimos), el del medio, el que se presentó siete veces y suspendió seis o cualquier otro que pueda aportar algo interesante a la comunidad opositora, especialmente a la notarial, se anima a participar en esta serie de entrevistas, estaré encantado de hacerlo. Anteriormente ya había charlado con el más joven Juan Varela Hidalgo y también con Alejandro Sáez Ripoll que pasó, en unos pocos años, del marketing y el éxito en el mundo de la empresa a ser Notario.

Por cierto, para los preocupados por la paridad les informo que son 54 mujeres y 37 hombres, no se dejen la vista contando en las fotos.

Pero centrémonos ya en nuestros protagonistas de hoy. Se trata de Juanjo y David, David y Juanjo: Juan José Pretel Parejo-Merino y David Trapote González. Gracias a los dos por aceptar contarnos un poco de vuestras historias.

1.= Habéis sido los números uno de vuestros respectivos tribunales y por tanto número uno ex-aequo de la promoción de 2020. Habéis entrado en una categoría muy exclusiva que siempre os servirá de tarjeta de presentación. Siempre se añadirá a vuestros nombres aquello de “Juanjo y David o David y Juanjo fueron los números uno de su promoción”. Pero que pasó antes de acabar siendo los números 1, ¿os habíais presentado anteriormente a notarías o registros o esta ha sido la primera vez que lo intentabais?

Juanjo: En mi caso, era la primera vez que me presentaba, pues había empezado a preparar en septiembre de 2016. Soy consciente de que puedo sentirme muy afortunado por haber aprobado en tan poco tiempo, y más aún si es con la distinción del número 1, la cual me alegra especialmente por la recompensa adicional que supone para mi familia y todos los que me han ayudado en este camino. Pero, sinceramente, y aunque en un camino así siempre se sufre y sobrevienen circunstancias más o menos difíciles, creo que tiene más mérito personal quien es capaz de lograrlo tras levantarse del palo que supone alguna convocatoria fallida.

David: Yo era la segunda vez que me presentaba a notarías; la primera fue en la oposición que se celebró en Madrid, en 2018. A registros, por el contrario, no me he presentado nunca. El motivo de no presentarme a registros fue que, aunque el temario es prácticamente el mismo, el trabajo que desempeñas una vez aprobada la oposición es muy distinto y siempre me ha gustado más notarías. Por eso, cuando suspendí en la convocatoria de Madrid, decidí no presentarme a registros y esperar a la siguiente de notarías, que era lo que realmente quería; además, en Madrid me quedé en el dictamen, por lo que creí que con más estudio y experiencia podía conseguir aprobar en la siguiente convocatoria.

2.= Sabia decisión David. Ya sabes que a mí me parece que muchos opositores se “desgracian” intentándolo con una y con otra. ¿Cómo fue empezar con las oposiciones a notarías? ¿En qué momento decidisteis preparar notarías?

Juanjo: A pesar de que mi madre y mi tío son Notarios, y por tanto desde chico tenía presente la profesión, lo cierto es que en un principio no estaba ni mucho menos decidido a opositar. Sí me sentía atraído por el trabajo y el ejemplo que veía en casa, pero me pesaba más el excesivo sacrificio que entonces creía que supondría la oposición. Por ello, decidí estudiar el doble grado de Derecho y Administración de Empresas, pensando en otro tipo de salidas. Sin embargo, en los dos últimos años de la carrera, vi claro que las materias que más me gustaban eran las de Derecho Privado. Y, desde un punto de vista más personal, tomé conciencia de que cualquier profesión exige unos primeros años de formación y de mucho sacrificio. Fue entonces cuando decidí que la ilusión que en el fondo siempre me había generado la notaría, merecía al menos no quedarme con la espina de no haberlo intentado.

David: No lo decidí hasta el verano en que terminé la carrera de Derecho, cuando veía que se acercaba septiembre y tenía que tomar la decisión de qué hacer una vez que había acabado. Eso sí, mi decisión estaba entre hacer un máster de derecho internacional u opositar, pero si me ponía a opositar tenía claro que la oposición que más me gustaba era notarías. Fue en ese verano cuando valoré no solo los sacrificios que suponía elegir una u otra opción, sino, sobre todo, los beneficios que iba a conseguir si todo salía bien; eso, unido a que no soy muy bueno en los idiomas (algo fundamental en el ámbito internacional), hizo que finalmente me decantara por notarías. Y, respecto al comienzo de la preparación, para mí no fue muy difícil ya que mis hermanos también estaban opositando y conocía de cerca a lo que me iba a enfrentar. Creo que fue más duro una vez pasado el primer año, cuando realmente fui consciente de que el estudiar todos los días de la semana y descansar sólo uno no era algo temporal, de unos meses, sino que iba a tener que hacerlo unos cuantos años.

juan jose pretel parejo-merino
Juan Jose Pretel Parejo-Merino

3.= Mucha gente me pregunta si les aconsejo o no empezar a preparar nuestras oposiciones con una edad avanzada, ¿qué les diríais?

Juanjo: No estoy muy autorizado para responder a esa pregunta, porque me falta perspectiva de lo que sería afrontar este sacrificio a una edad avanzada. Imagino que ha de resultar muy duro adentrarse en una rutina así cuando las amistades y las personas de la misma edad se hallen ya estabilizados personal y profesionalmente. Pero también considero que esa decisión sería especialmente meritoria y digna tanto de la admiración de los demás como de orgullo propio. Al fin y al cabo, si las circunstancias de esas personas ya sean de uno u otro tipo, los han llevado a plantearse algo así, es porque tienen motivos poderosos para ello y humildemente opino que habrán de analizar si esa motivación compensa ese sacrificio adicional que tendrían que afrontar. Si es así, creo que siempre merece la pena intentarlo.

David: Yo creo que lo más importante para empezar a preparar notarías no es la edad que tengas sino estar convencido de que es lo que quieres y estar dispuesto a sacrificar ciertas cosas con el fin de aprobar. Sí que es cierto que considero que cuanto antes empieces a estudiar va a ser mejor, ya que eso te va a permitir que, aunque “falles” en tu intento de aprobar, sigas siendo joven para o bien seguir estudiando e intentarlo otra vez o bien probar otra cosa si descubres que notarías no es lo que realmente te llena. No obstante, el empezar a preparar las oposiciones con una edad avanzada también puede tener cosas positivas: puede que esa persona sea más madura que un chico que acaba de terminar la carrera con 22 años, tomando el estudio de una forma mucho más seria y sin perder el tiempo, como nos ha pasado a muchos cuando empezamos. En cualquier caso, creo, como he dicho al principio, que lo esencial a la hora de ponerte a preparar esta oposición no es la edad que tengas sino estar seguro de que realmente es lo que quieres, estar dispuesto a sacrificar algunas cosas durante los años que dure e intentar aprovechar lo máximo posible el estudio para que no se alargue más de la cuenta.

4.= El número de firmantes de las oposiciones a notarías ha disminuido muchísimo en un par de décadas, ¿cuáles creéis que son las causas? ¿cómo animaríais a los jóvenes graduados en Derecho a inclinarse por nuestra profesión? ¿y a aquellos no recién graduados que estén insatisfechos haciendo otro tipo de cosas?

Juanjo: Es posible que se deba a que cada vez resulta menos valorado el esfuerzo y la persecución de objetivos tan a largo plazo y con tanta incertidumbre, y por ello la gente joven puede que se sienta más atraída por otras salidas que le puedan aportar más seguridad. No es fácil hoy en día abstraerse de tantas distracciones y adentrarse en un reto tan complicado en el que, al ser de tanta envergadura e influir tantas cosas, nadie puede garantizar que vaya a salir bien. Desgraciadamente todos conocemos a buenísimos opositores que, por mala suerte o por otras circunstancias, les acaba costando más de lo que se merecerían, o se quedan en el camino. Pero sí les podría decir a los jóvenes graduados que se lo estuvieran planteando (y que por tanto sintieran motivación suficiente) que valoren que en ningún caso el esfuerzo les resultaría inútil, porque la formación jurídica que se adquiere con un estudio tan profundo es muy superior a la que se tiene tras la carrera. Por supuesto que lo que verdaderamente merece la pena y lo que todos buscamos es aprobar, pero creo que, desde el punto de vista del conocimiento del Derecho, y de la formación para poder dedicarse a otras profesiones, si desgraciadamente no se consiguiera la plaza, no se debe pensar que quien no consigue la oposición se vaya con las manos absolutamente vacías. Puede pensarse que resulta fácil decirlo una vez que se ha conseguido aprobar, pero de verdad conozco casos de gente que no lo logró y que han acabado muy satisfechos con otras profesiones en las que son valorados por el extenso conocimiento del Derecho Privado que se llevaron de la oposición. Respecto de los no tan jóvenes, creo que, si los motivos que te empujan a intentarlo resultan más poderosos que los riesgos y los inconvenientes, puede merecer la pena no quedarse con la duda de si hubieras podido conseguirlo o no.

David: Es difícil encontrar una respuesta a por qué cada vez menos gente se pone a preparar. Es cierto que la situación de crisis en la que vivimos desde 2008 puede haber hecho que muchas familias no se puedan permitir tener a un hijo preparando varios años, sin producir/aportar nada, sobre todo porque previamente has tenido que estar cuatro o cinco años estudiando la carrera de Derecho; pero yo creo que el principal motivo se encuentra en la mentalidad que hoy día tenemos muchos jóvenes, que solemos ver la vida a corto-medio plazo en vez de verla a largo plazo. Con esa visión, ponerte a preparar una oposición en la que vas a empeñar varios años y en la que nadie te asegura el éxito es poco apetecible. A eso se une que la forma en que se sigue preparando notarías, basada en un aprendizaje memorístico de las leyes y los temas, que es muy distinta a la forma más práctica de estudiar que tienen muchos jóvenes. Pese a ello, yo animaría a la gente a preparar la oposición ya que, si consigues aprobar, vas a poder ejercer una profesión que, en mi opinión, es de las más bonitas y completas que te puedes encontrar hoy día, y porque, aunque suspendas, siempre te va a quedar un poso de aprendizaje que te va a servir para el resto de tu vida y que va a ser superior al que te puede proporcionar cualquier máster.

David Trapote González notario
David Trapote González

5.= Me ha gustado mucho lo de ver la vida a largo plazo. Yo lo digo de otro modo, pero es algo que suelo decir a los que me piden consejo sobre opositar o continuar opositando. Sé que tenéis antecedentes en el Notariado, ¿creéis que, de algún modo, es necesaria la vocación? 

Juanjo: Como dije, mi madre y mi tío son Notarios. También tenía el ejemplo en cuanto a la oposición de mi padre, que es Registrador y Letrado de la Dirección General. En cuanto a la vocación, personalmente considero que para conseguir sacar fuerzas que permitan superar un camino tan duro, es fundamental tener una fuerte motivación, que lo normal es que proceda de la vocación por esta profesión y el servicio público que implica. Pero no necesariamente ha de haberse adquirido esa vocación por tener antecedentes familiares, como sí fue mi caso. No en vano, la figura del Notario está en una relación estrecha con la sociedad y las cuestiones jurídicas cotidianas, y por ello cualquiera puede sentirse atraído por ella sin necesidad de tener ejemplos cercanos. De hecho, la mayoría de los aprobados no tienen esos antecedentes.

David: Sí, mi padre es notario de Cartagena, pero, quitándole a él, no he tenido ningún otro antecedente. Respecto a la vocación, considero que puede ser bueno para un opositor que siempre haya querido ser notario, ya que eso va a hacer que tenga mayor ilusión a la hora de enfrentarse a la oposición y, además, si consigue aprobar, habrá logrado el “sueño de su vida”; pero creo que no es algo esencial. En mi caso, si bien siempre me ha gustado la profesión de notario, tal y como veía que la desempeñaba mi padre, yo nunca tuve una gran vocación; la decisión que tomé de preparar notarías no fue tanto por vocación como por descarte de las demás opciones. Eso sí, una vez que me puse a preparar y empecé a darme cuenta de que controlaba el temario y que sabía resolver los problemas que se me planteaban, fue cuando empezó a gustarme de verdad, hasta el punto de que hoy creo que es la mejor decisión que he tomado y no la cambiaría por nada (aunque a lo mejor tanto positivismo se debe a que estoy recién aprobado).

6.= Bueno, yo creo que la ilusión por la profesión hay que mantenerla siempre y que perderla puede resultar muy peligroso. ¿Cómo animaríais a los que suspenden en una o varias convocatorias y, teniendo aptitudes, se plantean no continuar? ¿Pensasteis en dejarlo en algún momento tras haber suspendido en otras convocatorias?

Juanjo: De nuevo no puedo opinar desde mi propia experiencia, pero sí conozco casos de opositores más que válidos a los que no les sonrieron las circunstancias y que, gracias a no tirar la toalla, acabaron consiguiéndolo. Quizás una de las claves pueda ser el que, ante un suspenso, no se llegue a la idea de sentirse inferior a quien sí lo haya conseguido, aunque llevara muchos menos años. Porque entiendo que quien suspende no tiene ningún motivo para sentirse por debajo, ya que influyen muchísimos factores. Si bien no se debería asociar un aprobado a la buena suerte, porque hay muchísimo esfuerzo detrás, sí es cierto que a muchos que lo merecerían les puede afectar la mala suerte. Por ello, creo que no deberían minusvalorarse por sufrir un suspenso, y que hay motivos para seguir intentándolo hasta que fallen las fuerzas o hasta que se decida que deja de merecer la pena por circunstancias personales.

David: Yo nunca me he planteado dejar la oposición. Como he dicho antes, no tome la decisión de preparar hasta el último momento, pero, una vez adoptada, tenía claro que iba a ir hasta el final y, por eso, cuando suspendí en Madrid, ni me planteé dejarlo. Es más, tenía decidido que, si suspendía este año en Sevilla, iba a continuar. En cuanto a animar a los que se plantean dejarlo, creo que esa decisión es muy personal. Cada uno tiene que analizar su situación y ver si sigue teniendo fuerzas para continuar, ya que el “éxito” o “fracaso” de esa decisión le va a tocar vivirlo al que la adopta y no al que aconseja. Lo que yo siempre he pensado, y era lo que me hacía no querer dejarlo, es que, si realmente los años que has estado estudiando los has aprovechado y ya controlas los temas y el Código Civil, y te pones a analizar qué puedes lograr en dos años si dejas la oposición o si continuas, me daba cuenta que era mejor continuar ya que, si lograba aprobar, habría logrado el objetivo que me había planteado y que realmente quería y, además, el sentimiento que tienes de que se te va ir la vida estudiando, independientemente del tiempo que lo hagas, desaparece el día que apruebas y te das cuenta de que tienes tu vida resuelta y tiempo suficiente para hacer todo lo que no has hecho antes.

promoción 2020

7.= Yo en cambio sí que doy muchos consejos, aunque empecé a hacerlo hace cinco años con motivo de la apertura de mi blog.  Otra cosa, ¿qué preferencias tenéis para concursar?

Juanjo: Mi criterio principal ha sido el de no acabar demasiado lejos de mi ciudad, Sevilla. A partir de ahí, llegaré a cualquier plaza que me acabe correspondiendo con la máxima ilusión, y sabiendo que estos primeros años serán muy importantes para aprender bien el oficio.

David: Yo voy a buscar, principalmente, una notaría que ya esté formada y no tenga que empezar totalmente de cero y que, a poder ser, tenga el mayor trabajo posible. El lugar me da un poco igual, ya que creo que el poder vivir unos años de mi vida en alguna de las islas, Andalucía, Valencia, Cataluña, Madrid o en cualquier otro lugar de España es más una experiencia que un problema; además, voy a ir con mi novia al destino que me toque, por lo que pienso que es un buen momento para conocer otras zonas de España. Eso sí, me gustaría en el futuro volver al Levante, preferentemente a Cartagena, pues tengo aquí a mi familia y amigos y me encanta el modo de vida de esta zona.

8.= Pues a Cartagena es a donde quiero llegar yo … y aquí el escalafón manda, jajaja. ¿Tenéis pensado preparar? ¿os atreveréis también con el dictamen? A mi particularmente me parece que sois grandes candidatos a hacerlo y que es bueno que no perdáis la frescura que tenéis en estos momentos

Juanjo: Sí me gustaría preparar en algún momento, porque entiendo que es la manera natural de devolver el cariño y la atención que recibí de mi preparador. Pero soy consciente de la responsabilidad y el compromiso que entraña de cara al opositor al que se une todo preparador para varios años, y por eso esperaré a que sea buen momento, según el destino en el que acabe, la perspectiva de permanencia que tenga y mis propias circunstancias personales. Pero como digo sí me gustaría preparar en algún momento. En cuanto a preparar dictámenes, considero que tiene un mérito y una dificultad especial, y sería presuntuoso por mi parte postularme para ello. No obstante, si en algún momento considero que puedo ser útil de uno u otro modo, lo haría encantado.

David: Sí que me gustaría preparar. Es más, ya estoy preparando a cuatro chicos que acaban de empezar y es algo que me gustaría seguir haciendo en el futuro, pues creo que es una buena forma de refrescar los temas. Además, pienso que este momento en el que acabamos de aprobar es el mejor para preparar orales, pues, aunque carecemos de conocimientos prácticos, tenemos los temas muy recientes y además podemos transmitirles nuestras experiencias estudiando y examinándonos. El dictamen es otra cosa; a mí me encantaría prepararlos, ya que es lo que más me ha gustado de la oposición con mucha diferencia, pero creo que para poder ser un buen preparador de dictámenes sí que es necesario una experiencia práctica, cosa de la que yo carezco ahora mismo. Pero cuando lleve unos años ejerciendo, sí que me gustaría intentarlo.

9.= ¿Qué sistema de estudio, entre los cuatro o cinco habituales, utilizabas y utilizaréis para vuestros opositores? 

Juanjo: Yo combinaba temas nuevos y de repaso, dedicando más o menos la mitad de la semana a cada tipo, y dividiendo el temario de Civil en cinco partes, según materia. Me sirvió para conseguir llevar desde los primeros meses un número importante de temas, y a la vez no dejar de avanzar. Entonces supongo que propondría este sistema a mis opositores, pero sí tendría claro que ningún opositor es igual a otro y que por tanto sería bueno adaptar la preparación a las cualidades y al rendimiento de cada uno.

David: No he seguido ningún sistema raro durante mi preparación. En la academia de Murcia se empieza estudiando Mercantil en vez de Civil, cosa que considero buena pues muchas veces nos obcecamos en estudiar todo el tiempo Civil y no nos damos cuenta de que después del primer examen hay un segundo que también hay que aprobar y que, aunque, en mi opinión, sea más sencillo que el primero, también es muy complicado. Lo que sí solía hacer era repasar los artículos del Código Civil la semana siguiente de haberlos estudiado, pues creo que es lo más difícil que tiene la oposición y a lo que le tienes que dedicar más tiempo. También hacía vueltas inversas, porque solemos empezar las vueltas con mucha fuerza y los primeros temas los sabemos muy bien, pero cuando llegas a los últimos temas estás más cansado de la vuelta, tienes ganas de terminarla y los estudias peor (por lo menos a mí me pasaba), por lo que esas vueltas inversas me permitían empezar por el final, con la motivación que se tiene cuando empiezas. A eso se le unía que era un método que me permitía acortar el número de semanas que tardaba en dar la vuelta completa.

10.= A mí lo de empezar por el Mercantil me parece más malo que bueno, hasta desmotivador si os soy sincero. Lo de las vueltas inversas, en cambio, me parece muy buena idea. ¿Qué papel creéis que podéis desempeñar los jóvenes recién aprobados a nivel corporativo? 

Juanjo: Creo que es importante que los jóvenes aportemos la ilusión y la energía que son propias de quien comienza a ejercer. Todo con el objetivo de que el Notariado siga prestando un servicio útil y eficaz al conjunto de la sociedad.

David: Creo que nuestro papel va a consistir en poner sobre la mesa la visión de la sociedad que hoy día tenemos los jóvenes, los problemas que nos ocupan, e intentar, desde el ámbito notarial, buscar soluciones a los mismos. Creo que también tenemos mucho que aportar en el ámbito de Internet y las redes sociales pues ya todos nosotros hemos crecido en un mundo más digital y nos movemos relativamente bien en él. También creo que podemos y debemos aportarnuevas ideas sobre cómo se desarrollan los exámenes durante la oposición con el fin de mejorarla en determinados aspectos. Creo que estaría muy bien, por ejemplo, establecer la regla de que, a los opositores, a la hora de examinarse, se les convoque con al menos una semana de antelación, no digo que un mes, pero creo que una persona que lleva muchísimos años estudiando se merece saber el día en que se va a jugar todo su trabajo con una semana de antelación en vez de dos o tres días antes. Sería bueno para el opositor en todos los aspectos: tranquilidad, organización, gastos, etc.

11.= ¿Qué os parece la presencia en redes sociales y en blogs de muchos Notarios? 

Juanjo: Me parece que es una actividad que, bien llevada, puede ser muy positiva para el cuerpo, en el sentido de ofrecer una imagen cercana al ciudadano y facilitar el conocimiento de la figura del Notario y de las soluciones que puede ofrecer. Y en particular para los opositores también puede resultar de gran ayuda poder acceder a historias de quiénes ya han pasado por este camino y con las que puedan sentirse identificados y conseguir motivación. Y es que, aunque cada circunstancia es única, sí hay una serie de sentimientos generalizados en todo opositor, y reconforta saber que ya hubo quien pasó por ahí y consiguió superar los malos momentos.

David: Me parece muy bien. Hoy en día, Internet es el medio a través del cual la gente se relaciona y se informa, por eso considero que la presencia en redes sociales es algo muy bueno para el notariado ya que hace que nos hagamos visibles a la sociedad y sirve como fuente fiable a la hora de buscar información. Además, el estar publicando constantemente en blogs y redes sociales conlleva un gran trabajo y esfuerzo que creo que es necesario reconocer.

12.= Cierto, supone un gran esfuerzo (y muy solitario generalmente). ¿Habéis leído las propuestas del Consejo General del Notariado relativas a la situación generada por la pandemia del Covid-19 en las que se plantea la intervención notarial mediante videoconferencia para una serie de casos y la extensión de nuestra función preventiva a cuestiones como la separación y el divorcio de común acuerdo cuando hay hijos menores, la concesión de autorizaciones para la enajenación de bienes de menores o incapaces o la colaboración con los registros civiles (por poner solo algunos ejemplos de entre todas las cuestiones que se plantean)? ¿Qué os parece la disponibilidad mostrada por el Notariado y su propuesta?

Juanjo: Estoy al tanto de estas novedades, pero lo cierto es que aún carezco de experiencia y de perspectiva práctica como para poder opinar con fundamento. Lo que sí es cierto es que, en general, resulta positivo que el Notariado se halle siempre dispuesto a adaptarse a cada cambio sustancial que se produzca en la sociedad. Sin duda de esta pandemia surgirán cambios importantes. Ello sin perjuicio de mantener la esencia de la función notarial y sin mengua de la seguridad jurídica.

David: A mí me parecen bien todas las propuestas que busquen dotar al notariado de mayores competencias, pues eso nos servirá para ser más útiles y necesarios para la sociedad. No obstante, no todo aumento de competencias siempre va a ser bueno, pues mayores competencias conllevan mayores responsabilidades, por lo que tendrá que valorarse qué beneficios pueden reportar las mismas al notariado. El tema de las videoconferencias sí que me genera mayor inquietud, tanto por el tema de la seguridad como por si esas actuaciones pueden desvirtuar en ciertos aspectos la función notarial. En cualquier caso, no me he informado mucho sobre todas esas propuestas por lo que sólo tengo una opinión general de las mismas, pero no estoy en disposición de opinar sobre alguna en concreto.

13.= ¿Creéis que un Notario tiene que ser comercial en algún sentido?

Juanjo: Entiendo que sí, pero no desde una perspectiva puramente lucrativa, y ni mucho menos como algo peyorativo. Indudablemente la profesión de Notario se ejerce de cara al público, y tiene como pilar fundamental la libre competencia, derivada del principio fundamental de libre elección de Notario por el ciudadano. Ello implica como consecuencia natural que se procure ofrecer un buen servicio, lo que redunda en un beneficio para el conjunto de la sociedad.

David: Yo creo que sí; al fin y al cabo, la actividad notarial es una actividad en la que vas a competir con el resto de los compañeros que tengas en la localidad, y creo que a todo el mundo le gusta que su empresa vaya lo mejor posible, ya sea una frutería, una carnicería o una notaría. La cuestión es cómo desarrollar esa actividad comercial: si es realizando una competencia desleal y agresiva, creo que eso no es bueno; si tu actividad comercial consiste en prestar tu servicio de la forma más rápida y eficiente y que la gente que vaya a tu notaría quiera volver por el trato que le has dado, en este caso creo que tu actividad comercial habrá sido muy buena.

14.= Salvo en lo de la rapidez que yo contemplo de modo muy relativo, me gusta la visión que tenéis de nuestro aspecto “comercial”. ¿Estáis haciendo prácticas en alguna notaría?

Juanjo: Sí, estoy acudiendo estos meses (cuando la pandemia lo ha permitido, y sin perjuicio de combinarlo con planes de ocio) a la notaría de mi madre, para familiarizarme en lo posible con el ejercicio práctico de la profesión. Aunque es cierto que el proceso formativo como profesional requiere de la experiencia en primera persona, por lo que espero poder aprovechar los primeros años como Notario para ello.

David: Estoy haciendo prácticas en la notaría de mi padre, aunque entre el coronavirus y que, una vez que ha terminado el confinamiento, estoy intentando aprovechar todo lo que no he aprovechado estos meses, me está siendo difícil ir todo lo que esperaba. También me gustaría hacer prácticas en la notaría de mis preparadores, José Antonio Lozano e Inmaculada Lozano, en Murcia, y espero poder hacerlas cuando se tranquilice un poco el tema de la pandemia, aunque, viendo cómo son los meses de julio y agosto en Murcia, creo que lo mejor va a ser ir ya en septiembre.

15.= Pues oye David, dado que vivimos en la misma ciudad, si algún día te apetece venirte a Pinoso para ver el funcionamiento de una notaría de pueblo y pequeña me ofrezco voluntario para que veas como funcionamos. Por otra parte, estoy con Juanjo en que estos primeros años son cruciales en la formación de un Notario. Vamos terminando, ¿qué tal va “el estado más feliz del hombre”? Supongo que se os habrá fastidiado bastante con la pandemia, ¿os quedará algo de tiempo para disfrutarlo antes de empezar a trabajar? ¿que rumores manejáis para la toma de posesión?

Juanjo: Pues evidentemente muy marcado por la situación que hemos tenido que soportar todos. Además, en mi caso, siendo sevillano, lo que esperaba con más ganas era la primavera, y poder disfrutar de una Semana Santa y de una Feria esplendorosas, después de haberme tenido que privar parcialmente de ellas durante la oposición. Pero bueno, soy consciente de que no tenemos motivos para quejarnos, sino todo lo contrario: somos unos afortunados por haber conseguido aprobar, y más aún justo antes de la incertidumbre que están padeciendo actualmente los opositores, a los cuales mando todo el ánimo del mundo. Estos meses confinados sí nos han servido al menos para descansar y relajarnos después de unos meses tan exigentes, y ahora que tenemos las pilas cargadas pues espero que podamos disfrutar bastante con algún que otro viajecito durante el verano. Luego ya habrá que empezar a adecuarse al nuevo destino, puesto que lo que manejamos es que la toma de posesión tendrá lugar al poco de estrenar el otoño.

David: Pues está siendo increíble; estoy haciendo muchas de las cosas que he querido y no he podido hacer durante los años que he estado opositando. Al aprobar pasas de una vida en la que prácticamente solo te dedicas a estudiar, con la presión que eso supone, a otra en la que eres totalmente libre; tienes poco dinero, pero tienes aún menos preocupaciones y en la que te sientes plenamente feliz y satisfecho por haber logrado el objetivo que llevas persiguiendo tantos años. Sí que es cierto que nos ha fastidiado mucho la pandemia. Todos los planes que teníamos para la primavera nos los cancelaron, pero prefiero no pensarlo; es lo que nos ha tocado y no hay que darle más vueltas. Ahora sólo queda pensar que empieza el verano y que, mientras no haya un rebrote que nos lo impida, son los mejores meses para celebrar el aprobado. Respecto de la toma de posesión, por ahora no se sabe nada, ni de forma oficial ni por rumores, o por lo menos yo no me he enterado.

16.= Yo había oído que sería en Noviembre, pero me parece demasiado tiempo y diría que será antes. Terminemos: ¿Habéis hecho alguna promesa exótica “a cambio” del aprobado? ¿Qué tenéis previsto hacer con los temas y con el Código Civil? ¿Queréis hacer especial algo en vuestro primer número de protocolo?

Juanjo: Podría inventarme alguna para darle interés a la respuesta, pero como Notario debo poner en valor la sinceridad, ¡jajaja¡ Y la verdad es que no hice ninguna promesa que se pueda considerar exótica o divertida, solamente hice la de salir de nazareno en las tres hermandades de las que soy hermano, lo cual lógicamente no he podido cumplir este año. En cuanto al Código y los temas, tampoco tengo nada espectacular previsto, y además mi compañero Ale ha puesto el listón muy alto en ello, con su vena artística. Supongo que me limitaré a conservarlos como recuerdo y a facilitarlos a algún ser querido que los pudiera necesitar. Y con el primer número, lo que espero hacer es hacerlo bien.

David: Que yo recuerde no he hecho ningún tipo de promesa; estoy seguro de que en algún momento de bajón juré y perjuré que haría cualquier cosa si aprobaba, pero gracias a Dios ya no me acuerdo de ellas. Mis temas y mi Código Civil tengo pensado guardarlos, al fin y al cabo, llevo mucho tiempo estudiándolos y si bien no son tan completos como puede ser un manual, al conocerlos bien son la fuente donde más rápidamente puedo consultar muchas de las dudas que se me planteen. No tengo pensado hacer nada especial en mi primer número de protocolo; lo que tengo claro es que no voy a hacer mi propio testamento, me da mal rollo, pero, fuera de eso, me da igual el tipo de escritura que sea; aunque, puestos a elegir, no estaría mal que fuera una partición de herencia, con muchos herederos y elevada cuantía.

Gracias a los dos y ENHORABUENA por vuestros aprobados. Me ha gustado mucho la modestia y normalidad con la que nos habéis contado tantas cosas. Estoy seguro de que mantendréis la excelencia mostrada para entrar en nuestro cuerpo durante toda vuestra carrera profesional. Suerte en el concurso que se resuelve en un par de días.

Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario




 

6 comentarios

  1. Me ha gustado mucho la entrevista, me gustaría ponerme en contacto con David, por el tema de la preparación, podría dejarle mi correo? Muchas gracias

    • Buenos días Teresa:
      Gracias. Sí, ha quedado muy bien.
      Lo siento no puedo darte teléfono o e-mail pero le pasaré tu correo por si quiere escribirte, aunque creo que la vía usual es ponerse en contacto con la Academia de Murcia que es a través de quien él prepara.
      Saludos y suerte, Justito El Notario.

  2. Buenas tardes. Me llevo una alegría al leer esta entrada. Yo conocí a Miguel Trapote (padre de la criatura) en el curso de una actuación que realizamos ambos para el Colegio de Murcia hace unos años (él como instructor y yo como secretario). Guardo excelentes recuerdos de aquella colaboración y, posteriormente, he de decir que me ha resultado muy útil en varias ocasiones su trabajo sobre sucesiones transfonterizas (no sé si lo conocerás, Justito, está publicado en Notarios y Registradores). En definitiva, me he alegrado mucho de la noticia que atañe a su hijo. Mi más sincera felicitación a los dos “number one” y a sus familias, sin olvidar a todos los demás aprobados y a las suyas.

    Por cierto, como anécdota y en relación a lo que comentas, al despedirme de Miguel le dije algo así como: “tal vez algún día seamos compañeros aquí en Cartagena”, a lo que me respondió “pero hombre, si seguro que se está diez veces más a gusto en Cehegín…” Jaja.

    En fin, cosas.

    Juan Pedro Lamana Pedrero.

    • Buenas tardes Juan Pedro:
      Tú, como yo, ya has tenido una buena oportunidad de ser Notario de Cartagena (malas oportunidades los hemos tenido unas cuantas). ;)))
      ¡Yo te hacía más bien volviendo a los orígenes¡
      Creo que no conozco el trabajo de Trapote padre.
      Un abrazo. Justito El Notario.

  3. Enhorabuena a los nuevos notarios!! Gracias Justito por la entrevista.
    Un abrazo a los tres

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