Querido Antonio:

Yo he tenido la suerte de tratar contigo en los seis últimos años que son los que llevo metido en el lío del Grupo de Jurisprudencia de la Sección de Práctica Notarial del Sic.

El montaje que tenemos y el éxito a mi entender de nuestra sección, son inconcebibles sin ti.

¿Sabes de lo que me entran ganas a mi tras tu marcha? De irme yo también. Es broma…. Dicen que nadie es imprescindible. Hasta dicen que el cementerio está lleno de imprescindibles, pero para mi tú has sido absolutamente imprescindible en esta labor en la que ya llevábamos seis años trabajando juntos (casi todos los días además) y que hubiera sido muchísimo más difícil (diría que además bastante insufrible) si no fuera por tener al otro lado del mail y del teléfono a alguien que me lo ha puesto tan sencillo, que nos lo ha puesto tan sencillo a todos los del Grupo y por tanto a todo el Notariado, día tras día.

Nuestro trato ha sido cordial y amistoso desde el primer momento y echaré de menos tus diarios mails.

Lo ratifican además todos los de GJ que han tenido ocasión de tratarte y de que les ayudaras en nuestro día a día.

¡Que disfrutes de la jubilación y de tu familia¡ ¡Te lo mereces¡

Ahora que vas a tener mucho más tiempo y habrá más visitas y más largas a la playa, tenemos que comernos ese arroz con conejo y caracoles que tenemos pendiente desde hace tiempo.

Recordaré siempre una cosa que me dijiste casi al principio: “Eres el único Notario al que trato de tú”. Eso debe significar algo.

Un fuerte abrazo y gracias por todo, sin ti el GJ no sería (ni por asomo) lo que es.

Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario