Ferrán Adriá y la lectura de las escrituras

ferran Adria y los notarios

Inauguro con esta entrada mi sección Off Topic en corto. La versión larga puede leerse aquí.

Decía el director de Tapas en su habitual y estupenda apertura de cada número de este magazine (que es de lo mejor que leo en estos tiempos y de lo poco que leo que no tenga un contenido jurídico) que una de las cosas más duras para Ferrán Adriá en sus años de El Bulli era que cada día tenía que estar recibiendo o, más bien, saludando a los comensales. Entiendo que se lo pasaba mucho mejor metido en su cocina, en su laboratorio, leyendo en su casa, escribiendo o haciendo cualquier otra cosa que recibiendo o saludando a sus clientes a quienes iba destinado, que no se olvide, todo lo que hacía.

Evidentemente podemos comer sin el cocinero, pero no podemos firmar sin el Notario, pero en mi cadena de montaje notarial reconozco que a mi me pasa un poco como a Adriá. Cuando llega el otorgamiento de ciertas (de muchas en realidad) escrituras ya he hecho todo lo que tenía que hacer y el otorgamiento es casi como el salir a saludar del cocinero, aunque no queda más remedio que hacerlo porque cuando saludas, cuando lees, cuando explicas, salen cosas y más cosas. A lo mejor si Adriá saludara más (no dice Andrés Rodríguez que no lo hiciera sino que le costaba) hubiera tenido nuevas ideas, se hubiera planteado muchas más dudas y hubiera decidido cambiar alguna cosa.

Yo pregunto muchas veces a mis oficiales, ¿qué tal son estos?, ¿hay que darles muchas explicaciones?. ¿están mal o a partir un piñón? Es como el matador de toros que pregunta a su apoderado y a su mozo de espadas cómo es el lote que le ha correspondido. Supongo que Adriá también se le preguntaría a su maitre o a su jefe de sala, ¿esos quiénes son? Después no queda otra que salir y lucirse y hacerlo siempre igual de bien. Lo cierto es que yo siempre hago lo mismo, lo hago igual con cualquiera (excepto en simpatía que no malgasto con los antipáticos) pero pregunto porque así sé a quién me tengo que enfrentar. Es como un prevenirte de lo que pueda suceder, es la última vuelta de tuerca que se puede dar para sobrellevar el asunto del otorgamiento … porque créanme a veces no es nada fácil y menos en estos tiempos.


Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario