¿He perdido la juventud opositando?

sobrevalorar la juventud

Pensé en ello mientras un viejo amigo que anda por los 55 tacos me contaba que se le podrían avecinar problemas laborales por importantes reestructuraciones de su empresa en la que lleva un porrón de años. Este mismo amigo es de los que ya solo pensaba (o así me lo parecía a mi) en prejubilarse en las mejores condiciones, sin embargo ahora parece (con el susto en el cuerpo) que ya no le interesa tanto y que el asunto le causa mucha preocupación. Conste que nunca ha sido de los que han dejado el cuerpo muerto en el trabajo. Ni mucho menos.

Para mis adentros yo pensaba: “Desde luego que yo invertí bien mi juventud”; “ese problema no lo voy a tener yo nunca”.

En su día yo era el infeliz y amargado y ahora soy el del “¡que bien vives¡”. Después continué pensando que, tal vez (y más ahora que se vive tanto), la juventud está sobrevalorada. Pensamos en que perdemos el tiempo empleando muchos años de plenitud en conseguir nuestra ansiada plaza, pero pensamos menos en que a los 30 o a los 35, con la plaza conseguida, quedará aún muchísimo por hacer y por vivir. Incluso llegará el día en que tus colegas estén cansados de trabajar y preocupados por una eventual pérdida de empleo. Mientras tú pensarás en que te queda hasta los setenta años y en lo bien que invertiste aquellos años en los que otros ganaban dinero, se casaban, tenían hijos y te adelantaban en todos los aspectos vitales y profesionales. Pasados los años, resulta que los dos amigos estamos al mismo nivel e incluso puede que yo esté por delante con más y mejores perspectivas profesionales.

Nosotros ya pasamos por aquellas preocupaciones laborales. Ahora les toca a otros sufrir. Nosotros ya hicimos nuestra inversión. Hicimos nuestra apuesta y nos queda mucho por trabajar y por vivir.

No te creas eso de malgastar tu juventud. Otros, probablemente, malgastarán su madurez y su experiencia.

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Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario