Ponta da Piedade y Lagos, verano de 2018

 

 

Pensamos que en Lagos había muchísima gente pero nos pareció poca cuando fuimos a Albufeira. Por la tarde habíamos estado visitando (se encuentra a 4 km) la Posta de Piedade. Por pereza no bajamos todas las escaleras para llegar al borde del agua donde había posibilidad de apalabrar un paseo en barca. La cena en Lagos fue en un asiático vulgaris, en plan bufet libre para que el chiquillo saciara su ansia de sushi. Lo intentamos en un sitio en el que la cola daba la vuelta a la manzana. Un sitio super recomendado pero asequible en el que no tuvimos paciencia para esperar una mesa. No recuerdo lagos se llamaba.

 

Un día antes habíamos estado comiendo en un restaurante en medio de ninguna parte entre Portimao y Alvor. Como ocurre tantas veces en Portugal comes bien en muchos sitios (no digamos que en todos porque es exagerado pero sí que en muchos). Vean sino el bogavante y las ostritas que nos endiñamos en aquel sitio que no he podido rescatar del olvido de mi memoria.

 

 


Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario