Antiguallas notariales

antiguallas notariales

Hace unos días, un empleado de notarías me decía, como lo más normal del mundo, que en su notaría tenían un numerador físico. Fue entonces cuando pensé en que tenía que recoger en una entrada del blog esas cosas propias del siglo pasado que se siguen haciendo en algunas notarías o cosas que simplemente ya no procede hacer en estos tiempos.

  1. Numerador físico: Cuando yo llegué a mi primera notaría había numerador físico. Las escrituras no tenían número de protocolo hasta semanas después de haberse firmado excepto las que se presentaban por fax o los testamentos, por poner un par de ejemplos. Yo siempre estaba con la misma cantinela: Fulano, numere”. Y Fulano no numeraba hasta que no encontraba el hueco para hacerlo. No niego que el numerador te pueda sacar del algún apuro, pero realmente lo que pienso es que no tiene la menor utilidad y que es prescindible adoptar esa precaución, excepto en los casos de las grandes notarías donde imagino que habrá que andarse con mucho cuidado para evitar errores, saltos, omisiones o interrupciones en la cadena de escrituras que deben ir todas seguidas (como la cancelación, la compraventa y la hipoteca, por poner otro ejemplo). Jamás me he saltado un número de protocolo. Tengo muy pocos números duplicados (diría que los cuento con los dedos de una mano y que me sobra alguno). En fin que no lo entiendo y considero que es una práctica inútil en la mayoría de las notarías. Lo mismo pienso de las numeraciones de las peticiones de notas simples que como la de las escrituras las hacen los propios programas informáticos. De haber hecho caso a los oficiales de mi primera notaría habríamos seguido trabajando con unos ordenadores del cuaternario y con un programa informático tipo “Spectrum” …
  2. Máquinas de escribir: No ha habido una máquina de escribir en mis notarías desde el año 2005. Desaparecidas completamente desde hace 15 años.
  3. Cuchillas: Se utilizan para los raspados y que nadie se asuste porque son reglamentarios. Yo no raspo nada. Corrijo a mano. Las cuchillas para el afeitado. Tampoco me afeito desde hace casi cinco años, pues llevo barba.
  4. No hacer tramitación telemática integral en muchas escrituras, especialmente en las cancelaciones de hipoteca y en las que van a los Registros Mercantiles. Ya tengo escrito sobre eso.
  5. Solicitudes de NIF para la constitución de sociedades (provisionales o definitivos) al margen de la notaría. Hacía años que no me llegaba ninguno y esta semana he tenido un caso. En cambio, siempre me traen las denominaciones sociales.
  6. Efectuar manifestaciones relativas a la titularidad real en el caso de las personas físicas cuando ya no existe esa exigencia desde hace un cierto tiempo.

¿Que más?


Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario