de itvs y de notarios

De ITVS y de Notarios

Me encantó el ejemplo que un compañero empleó el otro día para explicar lo que a mucha gente pudiera que le pasase a la hora de elegir una notaría o a un Notario. Me pareció acertadísimo asociar el criterio mayoritario de elegir a las ITVS menos exigentes y rápidas con el mismo criterio mayoritario de elegir a los Notarios menos exigentes y más rápidos.

Particularmente yo hace años que paso las ITVS en mi pueblo, a dónde viene una oficina ambulante gracias a lo que, en mi opinión, termino de pasar las revisiones en un periquete, de forma mucho más rápida que si lo hiciera en mi ciudad. No hay casi colas y asocio (seguramente de manera errónea) esta clase de instalación portátil con una forma menos exigente y rigurosa de pasar la ITV. Es tan rápido que al día siguiente me traigo el coche de mi mujer y se la paso también al suyo. Se sitúan a la entrada del pueblo en una zona despejada, hacemos cola según vamos llegando y somos despachados todos de manera generalmente rápida.

Mi coche tiene casi once años, se acerca a los 530.000 Km y tiene pasadas regularmente las revisiones que le han ido tocando conforme a su kilometraje, con lo que nunca espero que me vayan a descubrir nada en la ITV que, efectivamente, se percibe por la mayoría de la gente como otro trámite más que hay que pasar cuando te toca, aunque realmente no lo sea o no debería de serlo (si la ITV hace bien su trabajo), ni para mi y mi coche, ni para ningún otro vehículo o propietario, ni en vehículos más nuevos que el mío o más antiguos, aunque es especialmente en los coches menos cuidados y peor conservados (más viejos, más antiguos) cuando el papel de las ITVS adquiere especial importancia.

Por tanto, aunque se pueda tener la percepción de que la ITV no sirve para nada y de que es un trámite más, no lo es, pues en un buen número de casos desempeña una labor fundamental para la seguridad vial de todos y para la del propio propietario del vehículo quiera o no quiera, le guste o no lo guste, lo entienda o no lo entienda.

Nosotros los Notarios velamos por otra seguridad que es la seguridad jurídica particular de nuestros clientes y, a través de esta, por la del sistema jurídico en general y eso lo hacemos en cada asunto que pasa por nuestra manos. El sistema de seguridad jurídica preventiva funciona (en buena parte) gracias a nosotros, lo perciba la gente como lo perciba. Somos seguridad jurídica preventiva y como tal voluntaria, pero tenemos un cierto componente obligacional, impuesto, necesario, que se ha hecho indispensable y que nos hace imprescindibles aunque parte del público preferiría prescindir o prescindir en cierta medida o para ciertos casos de la función notarial.

Sin embargo, los Notarios, no podemos ser cómo las malas ITVS. Hacer bien nuestro trabajo constituye nuestra obligación aunque pequemos de pesados, cansinos, caros, irrelevantes o aburridos. Sucumbir a hacerlo mal, menos bien o peor por una percepción errónea de la gente es un error absoluto. No se puede decaer en el intento de ser buenos profesionales cada minuto, en cada documento, en todo momento.

Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario




 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.