El oyente trajeado (a propósito de un comunicado del tribunal de oposiciones de esta semana)

oyentes exámenes

“El tribunal recuerda a los opositores que los ejercicios de las oposiciones son públicos, tal y como indica el artículo 16 del reglamento de la organización y régimen del notariado. Se prohíbe cualquier conducta de opositores y/o acompañantes que impida, directa o indirectamente, el acceso al tribunal de los oyentes”.

A propósito de este comunicado de los tribunales de las oposiciones a notarías que se están celebrando actualmente en Madrid, me contaba un compañero que en una de sus actuaciones en orales (hace ya veinte años) su padre, que siempre vestía de impecable traje, decidió entrar de oyente (para mitigar el aburrimiento y los nervios de la espera) al examen de otro opositor, situándose (para no molestarle) al final de la sala de examen. Yo que me he examinado en las dos antiguas salas de examen (ahora creo que hay otra mas) del Colegio Notarial de Madrid (y he aprobado en ambas algún examen) tengo claro que la visual del público que tiene el opositor es escasa con lo que es realmente difícil molestar, lo que no impide que uno, a pesar de todo, intente situarse donde menos se le vea como hizo el padre de mi amigo. Lo sé porque yo también fui oyente en 1991 en la convocatoria de Valencia de aquel año, y actué de la misma manera.

El opositor al que escuchó el padre de mi amigo hizo su ejercicio completo y al terminar, supongo que tras rendir cuentas a sus acompañantes, se dirigió al padre de mi amigo para preguntarle, “¿qué tal lo he hecho?”. El padre de mi amigo que como mucho se sabría la música pero no la letra de los temas, lacónicamente le respondió: “yo le he visto bien”.

Por la noche, cuando se anunciaron los resultados de la sesión, aquel opositor había suspendido.

Tal vez  ese opositor aun esté pensando que no se explica cómo pudo suspender aquel examen teniendo en cuenta que un tipo trajeado, serio,  “con pinta de Notario”, le había dicho lo que le había dicho.

Por cierto, salvo en mi primer examen en el que me escuchó mi hermano mayor y Mac, mi preparador, no recuerdo si alguien mas estuvo presente en mis otros cinco exámenes. Mis eternas acompañantes (mi madre que no falló ni una vez y mi mujer que no pudo estar en una ocasión) nunca entraron a mis actuaciones.

Se lo dedico a mi amigo del alma que las pasó putas para aprobar y a pesar de eso, aun no se hace caracolillos en el pelo.


Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario