Pecado Gastrobar, Águilas (Murcia)

La sensación del verano 2018 en Águilas fue, sin duda, la apertura del Pecado Gastrobar. Es indispensable reservar con antelación, aunque no sabría decir con cuanta. Yo lo hice de una semana para otra, aunque el primer día que fui reservé para mi segunda visita que iba a ser un par de semanas más tarde.

Se ubica en una antigua fábrica de esparto, en desuso desde hace muchos años, situada en el Paseo de La Colonia de Águilas. Yo llevo cuarenta años yendo a Águilas y siempre he visto esta edificación en primera línea de playa exactamente igual que lo había estado hasta ahora, hasta que abrió el Pecado Gastrobar. La rehabilitación ha sido excelente y el local es muy agradable. Se han conservado algunos muebles y papeles de la antigua fábrica y oficinas y se han abierto nuevos huecos en las paredes de piedra situando enormes ventanas por las que entra mucha luz y por las que se disfruta de las vistas al paseo y a la playa. Pensé inicialmente en que tal vez pudiera ser un sitio algo ruidoso, pero no lo es. Se puede hablar perfectamente sin que te molesten ni los de las mesas de al lado ni los de la barra. Prefiero, sin duda, el interior a la terraza que no me aporta demasiado. Como novedad de este verano se ha ampliado y mejorado la terraza y se han instalado mesas en el paseo de La Colonia. También (aunque no sé si todas las noches) hay música en directo. Nos gustó el violinista y su acompañamiento “enlatado”, aunque tal vez debería tomarse más descansos, pues por momentos a mi (aunque al resto de la mesa diría que más bien no) me resultaba algo ¿cargante?

El servicio es joven, le pone ganas y asesora bien. Los platos no son pequeños. Era la comidilla en Águilas, “te vas a quedar con hambre y es caro”. ¡Que va¡, en absoluto. Buenas y equilibradas raciones que no dejan a nadie con apetito y con un precio que resulta completamente razonable. Noventa euros para dos adultos y un niño en nuestra primera ocasión, incluyendo aperitivo de la casa, cervezas y refresco, botella de vino, un postre y un mini gin tonic y entre los platos un solomillo ibérico (que se quedó más bien seco por la manía del niño del bastante hecho), una fritura con migas negras, sashimi de salmonete, un contundente plato de pasta y unas patatas bravas. Siempre hay quien quiere llenar la barriga por cuatro perras y que todo esté todo impresionante. Me pareció muy destacable la carta de vinos. En Águilas una carta con quince blancos (y que encima los tengan) es una proeza. Me decanté por un Dominio de Fontana de Uclés. Por tan solo 13 Euros es un vino muy, muy interesante que tengo que intentar conseguir para disfrutar de unas botellas en casa.

Visita verano 2019

Celebramos la virgen del Carmen (también lo hicimos allí el año pasado) y nos ha tocado en esta ocasión una de las mejores mesas del local (para mi gusto). Comenzamos con unas cervezas y el aperitivo de la casa para pasar luego a las láminas de tomate con encurtidos y un toque muy interesante de albahaca; las croquetas de pescado y las de queso con nueces; el canelón de cordero (de contundente sabor y que ya probamos el año pasado); la impresionante pata de pulpo (que comienza a verse demasiado en las cartas, aunque hay que saberla preparar como parece saben hacerlo en el Pecado); el cebiche de mero (que estaba delicioso); la carrillera de ternera y el lomo alto de ternera que resultó un gran final para una cena que solo nos dejó hueco para un postre compartido, la leche frita, que puede que fuese lo que menos me gustó de nuestra elección.

Bebimos blanco Finca Valdelangunde, uva verdejo y de Rueda a 16 Euros botella y un mencía llamado Gotin del Risc de El Bierzo (al mismo precio que el otro). Me gustaron mucho los dos y sigue pareciéndome que tienen la mejor carta de vinos de Águilas. Fueron doscientos doce Euros y éramos seis. Fantástico. Seguiré yendo.

Tienen otro local en Murcia (en el Mercado de Verónicas) aunque esta gente creo que viene de la zona de Jaén.

Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario




 

4 comentarios

  1. Francisco Rodríguez Boix

    Recién comidos en el Palermo de Tapia de Casariego.Sigue siendo un clásico y ya sé que es una de tus devociones.Un fuerte abrazo para ti,Doña Justa y Justito Jr.

  2. Muy buena recomendación.
    Muchas gracias

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