Siempre digo que mi celebraciones navideñas tienen un colofón: el cumpleaños de Doña Justa que es el 8 de Enero y para el que hay que hacer siempre el último esfuerzo. Luego ya cerramos el pico por unos dÃas.
TenÃamos pensado ir al Pincho de Castilla (un clásico de los cumpleaños de Doña Justa) pero no estaba abierto. Me apetecÃa ir a la Taberna de Solita pero no tenÃamos ganas de coger el coche hasta La Unión, asà que nos decantamos por efectuar nuestra segunda incursión en Alviento.
La primera fue con motivo de otro cumpleaños de Doña Justa pero se me pasó la oportunidad de escribir sobre aquella, para nosotros, inauguración. Este tipo de artÃculos gastronómicos hay que escribirlos cuando uno tiene aún muy cercano el sabor de la experiencia vivida.
A la entrada nos recibió el jefe de sala que nos acompañó a nuestra mesa situada en una terraza que se cierra en el invierno. El dÃa se habÃa presentado casi despejado pero hacÃa un viento frÃo e incómodo en la calle. En la terraza se estaba estupendamente. Ya pueden ver en las fotos la decoración del local y la presentación de las mesas para hacerse una idea del nivel del local.
Tras un rico aperitivo de bienvenida y una cerveza, nos tomaron nota de la comanda que consistió en un par de ostras (me tentó la opción de las seis ostras con botella de Anna de Codorniz), seis gunkam de pulpo, hueva de salmón picante y pulpo, el espectacular uramaki “Verde Dragón” y, para los segundos, la paletilla de cabrito con patas fritas y el steak tartar (punto medio de picante) con helado (no recuerdo ahora de qué).
QuerÃamos un godello y el único en carta estaba agotado por lo que nos ofrecieron un Veigamoura, Albariño de las RÃas Baixas. Le faltaba un poco de frÃo cuando llegó pero la cubitera puso rápidamente las cosas en su sitio.
Como habÃa que soplar las velas, pedir los deseos y hacer algún discurso, compartimos un trozo de tarta de la abuela para cumplir con todos los ritos del dÃa.
Este va a ser un año estupendo… lo veo venir ;)).
Buen precio teniendo en cuenta el emplazamiento, las instalaciones, el servicio y el magnÃfico producto.
Enhorabuena al sushiman. Desde mi punto de vista para comer buen sushi en Cartagena hay que ir a Alviento o a A la brasa (donde trabaja Ernesto, “Sushiman”).
Hasta la próxima.
Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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