Oposity Kid (“dar cera, pulir cera”)

Los papagayistas deberían volver a ver la vieja “Karate Kid” (o la nueva que está inspirada en la misma filosofía) para darse cuenta de que la técnica del “dar cera, pulir cera” es exactamente la misma que la que emplea el opositor en su proceso de estudio y aprendizaje para la obtención de su aprobado y, posteriormente, para el ejercicio de su función.

Un día, más al principio, hacia la mitad o, incluso, cuando se está al final del camino, te revelas contra la idea de que sea necesario saberlo todo de memoria y repetirlo tantas veces. Es entonces cuando el preparador responde a tu cansancio de “dar y pulir tanta cera”, y te suelta: Fulanito, es el heredero de Menganito y falleció después de que lo hiciera Menganito sin aceptar su herencia”. Entonces tú, como si de dar un golpe de kárate se tratara, respondes automáticamente a la cuestión planteada y enérgicamente dices “por la muerte del heredero sin aceptar ni repudiar …”. El preparador ha visto el fruto de su trabajo y tu, Oposity Kid, ya sabes para qué dabas tanta cera y pulías tanta cera.

Al opositor le volverá a pasar muchas más veces antes de aprobar y también cuando apruebe y atienda las mil y una consultas en su despacho. Al Señor Miyagi también se le producirá la repetición de la jugada cuando vuelva a tener a un nuevo Daniel San a quién comenzar a preparar desde un principio y a quién tenga que convertir en un jurista dispuesto para repartir estopa (estopa jurídica) a diestro y siniestro en unos años.

Los políticos españoles hubieran necesitado de muchos Señores Miyagi que les pusiera a dar cera y pulir cera antes de dedicarse a decidir sobre la vida, la salud o el trabajo de los demás. A toda esa jauría de incompetentes que no saben hacer la “o” con un canuto y que, sin embargo, rigen nuestros destinos, les ponía yo unos cuantos años a dar cera y pulir cera …. sin cobrar un puto duro, por supuesto.

Recuerda el trato del Sr. Miyagi: “No preguntas”.

Por cierto que algunos llegan (llegamos) a dar más cera y a pulir más cera de la estrictamente necesaria. A esos que les pasa como a mi, no les vendrían mal algunos consejillos como los de “Nada antes que opositar (Nihil prius oppositio)”. Acepto pedidos para dedicatorias en justitonotario@hotmail.com


Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario