Oposición y matrimonio

matrimonio de oposición

Yo me casé cuatro meses después de mi primer suspenso en un dictamen y estuve opositando tres años más ya casado. Fue una buenísima elección, aunque reconozco que aquel paso me resultaba “doloroso” y no disfruté el momento como debí hacerlo (no podía hacerlo en realidad, estaba incapacitado para hacerlo). Nos fuimos de Luna de Miel a Canarias (a Tenerife primero y a Lanzarote después) porque no tenía ganas de mucho lío y ahora me arrepiento un poco (no de casarme, claro, sino de no haberme ido al quinto pino) pero como salió todo bien (es decir, aprobé) no tiene la menor importancia pues aquello formó parte de nuestro “camino” de pareja (¡y ya llevamos 27 años juntos¡) y de nuestro itinerario como opositores (ambos lo éramos).

Después de todo Canarias no estuvo nada mal (antes de aprobar volví dos veces más, una a La Palma y otra a Fuerteventura) porque en la despedida de soltero me rompí (más bien me rompieron) una costilla (prohibido preguntar qué estaba haciendo) y me fui de viaje de novios como si fuera uno del IMSERSO (y no un joven de 31 años) sin poder coger maletas, ni conducir, ni reírme a carcajadas…entre otras cosas…

Por su parte, mi mujer comenzó el viaje con las secuelas de una grave infección bucal ocasionada por una antigua endodoncia en la que se habían dejado algún resto de la pieza extraída.

Fue por eso que el cura en el sermón llegó a decir “esto parece una boda al borde de un ataque de nervios y recordad que Justito tiene una costilla rota y que a la novia la han operado de la boca hace unos días, así que cuidado con los besos y los abrazos”.

El cachondo de mi hermano quiso que el cura cambiara alguna de las lecturas por la de La Costilla de Adán, pero el cura que a esas alturas estaba para pocas bromas (después de haber pasado también en los últimos días por un cambio de iglesia que hubo que avisar a todos los invitados por razón de las obras de la parroquia que habían convertido el exterior en algo similar a Bosnia-Herzegovina), le puso cara de pocos amigos.

En fin, todo un poema…

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Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario