Opositores nostálgicos

opositores tontos

Definición de nostalgia según la RAE:

Pena de verse ausente de la patria o de los deudos o amigos.

Tristeza melancólica originada por el recuerdo de una dicha perdida.

¿Se puede tener nostalgia de la oposición? o lo que es lo mismo, ¿es la oposición una dicha?

Y es que pasadas 48 horas desde el aprobado, alguno ya dijo en redes que le daba pena que terminara esta etapa con sus cosas buenas y sus cosas malas. Eso debería dar lugar a que uno se convirtiera en rana, directamente. Que pasará a ser de nuevo opositor y despertara del sueño, apareciendo en Pesadilla en Elm Strett o en Opositaotraveztehancargadoeneldictamen Street. ¡Por Dios bendito que hay gente aguántandose las lagrimas para hacer frente a una nueva etapa o teniendo que decidir si le da o no un golpe de timón a sus vidas después de haber invertido 3, 5, 7, 9, 11 o hasta más años y no lograr aprobar para que cualquiera venga ahora a hablarles de lo bueno y de lo malo¡ A este tarjeta amarilla y que se calle una temporada. Por favor … Reza ochocientos padrenuestros y una avemaría, lávate la boca con jabón y pide perdón a tus compañeros por las estupideces que se te pasan por la cabeza.

Leo o escucho estos comentarios y me recuerdan el chiste del jorobado que va a un cementerio.

Una mano sale de una tumba y le dice:

– ¿Queee llevas en la espaldaaa?

Y dice el jorobado:

– Pues una joroba.

Entonces, la mano que había salido de la tumba, da un chasquido y la joroba desaparece.

El jorobado, como loco, vuelve al pueblo y lo cuenta a todos. Ilusionado el manco, sale corriendo hacia el cementerio al encuentro con la misteriosa mano. Tiene suerte y la mano le sale al paso y le pregunta:

– ¿Queee llevas en la espaldaaa?

Y dice el manco:

– Pues nada.

Y entonces la mano que sale de la tumba, da un chasquido y al manco le aparece una joroba en la espalda.

En este caso, el opositor aprobado no va a ver desaparecido su título de Notario, pero tampoco hace falta restregarlo, aunque no se pretenda, a los que siguen con su joroba a cuestas (y sufriendo, en muchos casos, lo indecible, “lo que no está escrito“). Si encima lo acompañas de comentarios como “disfrutar de la etapa o de la oportunidad”, tal vez se pueda llegar al convencimiento de que este opositor, sin duda, ha sufrido poco.

La oposición es un asco sin parangón

La oposición no da momentos mágicos y especiales. No tengo recuerdos buenos de la oposición, excepto los de los exámenes aprobados y los de las juergas de la fase final de mi preparación del dictamen en Madrid que fue muy larga y dio hasta para eso. La compañía de Sergio y José Luis en aquellos meses hizo “el rato” más llevadero que en los diez años anteriores. Siempre especulábamos con que ocurriría con nuestra amistad si no aprobábamos los tres, pero lo hicimos, así que se nos solucionó el problema.

Yo a la oposición no le hago la más mínima concesión: es una gigantesca caca sorpresa. Si apruebas será maravilloso, pero si no lo haces será el principio de un nuevo camino y no precisamente de rosas.

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Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario