No queda mucho para que se cumpla un año desde que mi libro “Los Mini-Casos de El Blog de Justito El Notario. El “Método Justito” de preparación del dictamen. Doscientos setenta y siete mini supuestos de hecho para dictamen (sin soluciones)” salió a la venta.

 

Una nueva convocatoria está en marcha desde principios de Septiembre y el primer ejercicio, ya en el segundo llamamiento, está próximo a terminar. Ahora vienen unos meses de parón antes de encarar el segundo y más tarde el dictamen.

Los que pueden están dictaminando. No es fácil encontrar tiempo pero si te dan el trabajo medio hecho, yo creo que la cosa es más sencilla de lo que pudiera parecer, tanto como comprar el libro, leer los casos (leer bien los casos porque los errores de lectura pueden resultar nefastos y llevarte a transitar por los famosos cerros de Úbeda), pensarlos un rato (un buen rato y hasta dejarlos reposar otro buen rato), redactarlos y, si no se tiene tiempo para redactarlos, pues irse al blog y leer la corrección, la discusión o los comentarios que allí tengo recopilados (o las resoluciones, sentencias o artículos que tengo enlazados).

Después de sacar el libro (unos dos o tres meses después) decidí continuar trabajando con una suscripción. Digamos que la mayoría no entendió que el libro era una completa revisión de los casos del blog que incluía un valiosísimo índice por materias, que incluía 50 páginas extra (las 50 primeras) sobre mi visión-método del dictamen y que me comprometía (y lo estoy cumpliendo) a seguir trabajando en la corrección de los 277 casos del libro. En este curso acabo de superar esa cifra con lo que creo que alcanzaré la formidable cifra de 400 casos con la única ayuda consciente de mi amigo Dandanovic. Digo consciente por inconscientemente me ayudan muchos más, especialmente muchos de los en torno a 600 Notarios que conforman Vanguardia Notarial que constantemente proponen, dudan y resuelven casos que yo, respetando las reglas del grupo, pongo a disposición de todo el mundo (bueno, desde Febrero solo a disposición de mis alumnos y suscriptores), aunque Vanguardia Notarial (y ya lo conté en el libro) no es mi única fuente de materiales para dictaminar.

 

La decisión quedó prácticamente tomada (la de restringir el acceso a los mini casos) el día en que alguien vino a decirme que para qué iba a pagar por el libro si lo podía conseguir todo gratis en el blog. Touché, era cierto (pero dolió la franqueza), pero como hasta ese momento pensaba que contaba con mayor complicidad de aquellos a quienes dirigía mi desinteresada ayuda y, por supuesto, que el libro aportaba unas cuantas cosas de gran valor, decidí desde aquel día que mi ayuda se tornaría en interesada y que, manteniendo mi promesa de dejar en abierto los primeros 277 casos, ya no volvería a publicar los casos para every body.

 

La efeméride no da para más pero os dejo con algunos párrafos entresacados del libro:

 

MI FAVORITA

El Método Justito
me permitía hacer lo que más me gustaba, dictaminar, sin
quitar tiempo a los orales. Al principio, como aún no teníamos
convocatoria, le dedicaba más tiempo. Normalmente la
tarde que cantaba con mi preparadora la dedicaba a hacer
los casos de esa semana y luego los días siguientes, o bien al
principio de la mañana antes de ponerme con los temas, o
bien al final del día, leía las correcciones que me mandaba y
replicaba si no estaba conforme, argumentando, por supuesto,
siempre mis posturas. Eso me encantaba, me entretenía a
la vez que estudiaba y sin perder el tiempo, pues no salía en
ningún momento de la preparación, me ayudaba a repasar
lo aprendido antes en el periodo intensivo de preparación de
la convocatoria anterior y aprendía cosas nuevas, nuevos
puntos de vista, nuevos problemas que nunca me había planteado,
teniendo incluso varios momentos ACALE («ah, coño,
ahora lo entiendo») como los ha bautizado Miguel.

 

EL TÍO QUE APROBÓ SIETE VECES EL PRIMERO

Conocí su blog en Internet,
leí su libro Nada antes que opositar (Nihil prius oppositio),
contacté con él y ¡EUREKA!: me enganché a sus
minicasos semanales durante año y medio sin desatender
los orales y no me puedo quejar del resultado. Notario tras
mucho, muchísimo esfuerzo, perseverancia, trabajo y una
cucharadita de suerte (que siempre influye por mucho que
algunos lo nieguen).
No solo recomiendo el método del maestro don Miguel,
es que creo que debería ser obligatorio su método u otro similar.
Resulta desgarrador ver como magníficos opositores
descubren su debilidad (la de dictaminar) cuando aprueban
el segundo ejercicio y solo disponen de apenas unas semanas
para preparar el tercero.
En definitiva, este libro de minicasos es la herramienta
que permite, si se me permite la expresión jurídica, «levantar
el velo« y descubrir la debilidad, en caso de que exista.

 

FERMÍN

Tú haces una doble
labor: 1) La del «tutorial» o acercamiento que es súper
importante y 2) la recopilatoria. Mucha gente opta por
coger resoluciones de la DGRN/DGSJyFP y leerlas. Lees
los antecedentes y el supuesto de hecho y en tu cabeza tratas
de solucionarlo y luego coges y lees la conclusión de
la DG para descubrir qué tal has razonado. Tú haces eso
cogiendo resoluciones o casos reales y además expones las
posturas. Pero encima lo tienes ordenadito en el blog y por
materias. Pones al alcance del opositor medios muy buenos.
Luego ya cada uno que remate la faena y que prepare
el dictamen. Además, ¿qué es el dictamen sino una concatenación
de minicasos que dan lugar al caso general del
dictamen? Esto es como hacer una casa. Aprendes por materias
y casos por separado y luego te metes en el todo.
Además, una cosa es un buen notario y alguien con mente
inquieta que resuelva cosas en su día a día o entienda de
resoluciones y otra el macro caso. Creo que alguien que
prepare macro dictámenes debe ser un todoterreno que se
moje. Es una responsabilidad tremenda porque dependen
de ti futuros notarios. Tus casos son una mina de oro. Lo
que tienes ahorra tiempo al opositor que solo dispone de
dos o tres meses y no está para meterse en otras webs a
buscar resoluciones y separar la paja del grano.

 

 

Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario