chup chup 18.2

El que quiere pescar tiene que mojarse el culo (un 18.2 que no será y otro asunto de chup-chup)

Advertencia: En la web Justito El Notario, su titular y responsable, Miguel Prieto Escudero, no asesora ni aconseja, ni lo ha hecho nunca desde la apertura del blog el 20/11/2015. Aquí únicamente se informa, se divulga (o al menos se intenta) y se opina (con mayor o menor grado de acierto). El contacto, colaboración o comentario a las entradas no puede entenderse en ningún caso como un acceso telemático a mi notaría ni como conducente a la firma de un documento público en la misma. A esos fines deberán dirigirse a mí por los cauces oportunos, pero nunca por la vía de mi blog, que constituye una actividad completamente privada y no está conectado con la web de mi notaría.

El asunto empezó bien. O eso parecía.

El técnico había hablado con la registradora. Yo también. La idea inicial era clara:

  1. Segregamos respetando la licencia.

  2. Determinamos resto.

  3. Agrupamos.
    Y en la agrupación, sacamos los metros de más por la vereda.

Todo esto tenía un solo problema. Bueno, en realidad tenía muchos, pero el principal era la vereda. Sí que había vereda, y eso, como ya sabemos los que trabajamos en estas cosas, lo complica todo.

Uno de los planteamientos que se puso sobre la mesa fue tirar de 18.2 para descontar la vereda antes de hacer nada más. Pero eso suponía desajustar la licencia y el informe de Consellería, porque los metros ya no iban a coincidir. Entonces surgió la alternativa creativa: diferir lo de la vereda para después, firmar y arreglar Catastro primero, y ya se vería si Registro ponía problemas. Pero claro, si eso ocurría, el asunto volvería a mí, y Catastro no me dejaría arreglarlo porque habría que subsanar primero.

Vamos, un lío.

Yo llegué a pensar que, si hacíamos el 18.2 al principio y lo explicábamos todo en una segunda escritura, incluso podríamos colar la licencia, y con eso ya tendríamos una base para que Registro aceptara el montaje. Pero claro, siempre queda la duda: ¿a qué exactamente ha dado el visto bueno la registradora?

El técnico decía que sí, que había aceptado la corrección de la vía pecuaria en la finca resultante de la agrupación. Pero no sabíamos si eso incluía el resto del planteamiento. Porque lo que los compradores querían era comprar cuando todo estuviera bien, y eso significaba que dos colindantes no familiares agrupaban sus fincas sin garantías de que luego saliera bien la venta.

Y aquí llega el momento clave del asunto, donde toca mojarse.

Hay dos caminos, le explique al comprador:

a) Hacer todo junto: segregación, agrupación, compraventa.
b) Hacer primero segregación y agrupación, y después la venta.

Pero ojo, que con este planteamiento, Catastro no queda arreglado. Habrá que esperar a que Registro comunique la inscripción y tener fe en que salga bien. Si no, a insistir, pero desde luego, la notaría ya no puede hacer más. Y planteamientos alternativos, ahora mismo, no hay.

Lo dije claro: yo no puedo garantizar el resultado. Nadie puede.
Y si quieren pescar, se van a tener que mojar el culo.

Les recomiendo mi libro,  para el caso de que quieran conocer muchos más casos de los 170 que he tenido ocasión de tratar y, en la inmensa mayoría de los casos, de resolver positivamente.

Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario @justitonotario





 

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