Firmas en 10 minutos con escrituras “machacadas”: Capítulo 3: La póliza de renting

renting machacada

Hoy estoy de suerte. Tras un cliente habitual, me llega otro.

Me trae un renting. Firmo pocos y reconozco que me manejo peor con ellos que con otras operaciones bancarias más habituales, así que empiezo a pasar hojas para atrás y para adelante hasta que consigo centrarme y comenzar a explicar.

Como conozco bien a mis clientes tras muchas firmas, les pregunto ¿y esta que máquina es? Pues es tal cosa. Entonces, esto se queda obsoleto en poco tiempo, ¿no? No, no creas me dicen, ¿por qué? me preguntan. Pues porque esto es un renting y no sé si queríais hacer un leasing o un renting. No, me dicen, queríamos un leasing porque si hacemos renting dentro de cuatro años tendremos que comprar nuevas máquinas o hacer un nuevo renting.

Así que llama al Banco. Fulano, que esto es un renting y te dije un leasing. Pues te he hecho un renting.

Pues nada, que nos vamos, me dice, mientras que reclama prisa al Banco porque las máquinas tendrían que estar ya funcionando.

Me temo que me he vuelto a pasar de los 10 minutos y encima me he quedado sin operación por hablar más de la cuenta.

Ahora vendrán los de “hombre, Justito, eso nos pasa a todos”. No, no es cierto, no me lo creo, la verdad. Por lo menos a los de los 10 minutos y las escrituras machacadas, es imposible que les pase.

A ver que más me pasa hoy pues me queda una firma esperada y otra inesperada.

¡Anda¡ pues la siguiente si que la he despachado en menos de diez minutos (un poder, previamente repasado, claro, aunque este tiempo no lo contaré en los 10 minutos de rigor).


Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario