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Elecciones y notarios: La liebre muerta

¡Cuidado con las bromas en día de elecciones¡

Si hablamos en serio, aquí van un par de enlaces interesantes al blog de Francisco Rosales de Salamanca y al blog de los Notarios en Red sobre la función notarial en procesos electorales. En caso contrario, ¡mucho cuidado¡ que los días de elecciones son para los Notarios algo así como el día de los Santos Inocentes.

Estos son los tres únicos casos de requerimiento a un Notario en funciones electorales que yo conozco. En realidad ya son cuatro, porque estrené hace unos meses una historia más (cuando el referéndum) sobre este tema. Aquí la tenéis.

El predictor electoral

Unos días antes de unas elecciones un notario es requerido para constituirse (los notarios no vamos o nos presentamos en los sitios, sino que “nos constituimos”) en la puerta de un colegio electoral a tal hora del día en que las elecciones se van a celebrar.

El requirente manifiesta que ha inventado un especie de “predictor” electoral que permitirá con unas pocas encuestas a pie de urna adivinar o predecir, con escaso margen de error, el resultado de las elecciones.

El requerimiento era bastante delicado y no fue aceptado, previa consulta del notario a la Junta Directiva de su Colegio Notarial. Aquí podéis ver un trabajo muy completo sobre la materia y la fundamentación de esa negativa.

La liebre muerta

El mismo día de unas elecciones se recibe una llamada en una notaría. El interlocutor se encuentra en un colegio electoral de la localidad y dice hablar en nombre de un partido político.

Informa al notario de que se encuentra votando en ese momento una persona que lleva escopeta y una liebre muerta en el zurrón.

El requirente insiste en que no es posible asistir armado a un colegio electoral, ni aún con permiso de armas, ni menos todavía con animales muertos.

El notario pide un receso para consultar la normativa en la materia.

Consultada la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General observa que efectivamente está prohibido personarse en los colegios electorales con armas o instrumentos susceptibles de ser utilizados como tales, aunque no encuentra nada sobre animales muertos.

Sin embargo tampoco acepta el requerimiento por considerar que constituye una actuación más propia de las fuerzas y cuerpos de seguridad que de un notario.

A pesar de la negativa, al notario le consta que hubo otro intento efectuado por la misma persona en otra notaría de la misma localidad. En el momento de la llamada, se estaba produciendo un cambio de turno de los empleados de esa notaría. El notario viendo que se marchaban, tapó el auricular y dijo: Fulanito no te vayas, que hay uno al teléfono que dice no sé qué de una liebre muerta.

notario liebre elecciones

La foto de Franco y las elecciones

En las primeras elecciones democráticas un notario es requerido por el apoderado de un partido político que dice que en un colegio electoral hay una marco con una foto de Franco en la pared y que el notario debe proceder a retirarla.

El notario comparece, levanta acta, que luego se envía a la Junta Electoral correspondiente, pero no se hace cargo de la foto de Franco.

Suena todo muy raro, ¿verdad? Pues ahora os digo (y espero que nadie se moleste por ello) que una de las tres historias fue una broma que gastaron al notario. ¿Cuál de ellas?

Tal vez convenga una revisión de la norma para adaptarla a las exigencias y necesidades de nuestra actual democracia. No olvidemos que el Anexo del Reglamento Notarial relativo al ejercicio de la fe pública en materia electoral que regula esta función fue introducido por R.D. 1954/1982, 30 julio, solo siete años después de la muerte de Franco.

Estamos ante uno de los casos, y no es el único, en que los notarios actuamos gratuitamente. De algunos de esos casos hablaron aquí, los Notarios en Red.

Por cierto, los registradores también pueden ser habilitados como fedatarios electorales, aunque hace años que no se les habilita.

Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario




 

2 comentarios

  1. Telmo Barrios Rodrigo

    La de la liebre yo creo que es la de broma.

    • Estimado Telmo: Así es. Y el bromista, mi hermano el de cuellotortuga que lo hizo de maravilla cuando me gastó la broma. Ayer surgió una nueva anécdota con una urna agrietada. Me gustaría contarla y ya tengo escrito el post, pero la reservaré para las próximas. Un abrazo y gracias por el comentario y la participación. Justito El Notario.

      Si te ha parecido bien o te ha resultado útil mi contestación, puedes invitarme a una caña o hacer un donativo a una ONG; si quieres más información pincha aquí

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