27 años después vuelvo a San Sebastián

Corría 1991 y mi entonces novia (y ahora mujer) y yo (que acabamos Derecho aquel año) nos fuimos a hacer un curso a la Universidad del País Vasco. El diploma de asistencia anda por ahí guardado, aunque nos lo dieron de auténtico milagro pues no paramos aquellos días en los que anduvimos por Pamplona, Hernani, Irún, Hondarribia, San Juan de Luz, Bayona, Biarritz y no unos cuantos sitios más. Por San Sebastián también corrimos bastante y guardamos recuerdos imborrables.

Ahora vuelvo y tengo por delante un par de buenas comilonas una de ellas en Bernardo Etxea con dormida en el Hotel de Londres y de Inglaterra.

Estamos muy ilusionados y por eso me puse a buscar el otro día fotos de aquel viaje e hice una selección para insertar como galería en esta entrada.

Recuerdo que viajamos en mi viejo Fiat Uno, el que se ve en las fotografías, y que dormimos la primera noche en un camping cercano a Cuenca a la que nos debimos desviar premeditadamente, pues la ruta no pasaba necesariamente por allí. Visitamos las Casas Colgadas y continuamos viaje al Norte. Nos alojábamos en una Residencia Universitaria, Colegio Mayor o similar. Inicialmente nos ubicaron con otra gente en habitaciones separadas por sexo (segregadas se diría ahora) y tuvimos que solicitar un traslado a dependencias independientes. Solo tengo algunos flashes sueltos de las clases del curso.

Recuerdo una comida en el puerto tomando unas sardinas y ensalada en un restaurante con terraza y que allí en el muelle los chavales se tiraban al agua para alcanzar buceando las monedas que la gente les tiraba preguntando antes de cuánto era la moneda para ver si les merecía la pena la inmersión. Por menos de 25 pesetas no se sumergían. “No bajes, que es un duro”, se decían entre ellos para evitarse el excesivo esfuerzo de bucear por solo cinco pelas.

 

Fuimos a Pamplona a los pocos días de terminar los Sanfermines y estaba desértica. Comimos unos huevos con chorizo en un bar bastante céntrico. Repetimos el mismo menú otra noche en San Sebastián en un restaurante por la zona del monte Igueldo. Los presupuestos eran bien distintos en aquella época. Guardo buenas sensaciones de Hondarribia a la que sí que he vuelto después. Fue en el año 2005. Viajamos desde Mondoñedo para asistir a la boda del hijo de unos grandes amigos que hicimos allí. También me acuerdo de Irún. Compré unas flores para mi novia con motivo de su santo en un supermercado de la frontera. Una anda bien chafadita entre las páginas de algún álbum de fotos. También volvimos a Irún con motivo de aquella boda. Cenamos fantásticamente en una sidrería con el menú clásico que nunca había probado y que me entusiasmó. Me gustaría poder repetirlo en esta visita. Después anduvimos por el País Vasco francés. Un poco de San Juan de Luz, Bayona y Biarritz. Los tres sitios me encantaron y volvimos a repetirlos en ese viaje de la boda, muchos años después. En Hernani (última fotografía de la galería) tomamos un vino en una taberna forrada con la cara de los presos de ETA y llena de mensajes alusivos al “asunto” y un tanto acojonados.

Por cierto, al terminar aquel verano de 1991 empecé a preparar las oposiciones a notarías.


Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario